MARCOS 9
“Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor. Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.”
Marcos 9:32-37
Las expectativas de liderazgo, los valores y principios del reino de Dios son diferentes a los del mundo, el reino de Dios se desarrolla a un nivel diferente a lo que el mundo puede considerar como éxito de vida, el Hijo de Dios se hizo hombre y en lugar de convertirse en un rey poderoso y con voz dentro de la política de la época, se humilló a sí mismo y se hizo siervo de muchos, fue maltratado y muchos levantaron falsos testimonios en su contra, pero Él se mantuvo firme en el camino a la cruz, la cual daría vida y restauración a todo aquel que creyera en el hijo de Dios.
Los discípulos al igual que muchos de nosotros habían sido criados en los valores que el mundo da, hasta hacía muy poco el mismo Juan “El Bautista” había dudado de que Jesús fuera el mesías esperado, porque no se comportaba conforme las expectativas que se tenían acerca del mesías, no cubría con los estándares de liderazgo que dictaba la sociedad en esa época, ahora los discípulos ya habían escuchado de parte de Jesús por dos ocasiones acerca de la muerte y sufrimiento que iba a tener, estaban siendo atacados por los altos rangos religiosos de la época, así que me imagino que comenzaron a pensar ¿que beneficio podría traer a sus vidas el hecho de dejarlo todo a cambio de seguir a Jesucristo? fue en este contexto en el que Jesús les explica cual es uno de los valores más importantes dentro de la vida en el reino de Dios, si querían ser de los primeros tendrían que formarse al último, si querían ser de los grandes, tendrían que verse como pequeños, si consideraban que un alto rango dentro del reino de Dios era la comodidad del liderazgo que manda, juzga y los demás obedecen, estaban equivocados, el liderazgo dentro del reino de Dios, está recubierto de humildad, amor, paciencia, misericordia, templanza, muchos atributos de los cuales no son considerados buenos dentro de un liderazgo mundano, pero en el Reino de Dios si quieres ser mayor, debes de imitar a tu líder, Jesucristo, que se humilló y tomó forma de siervo, y sirvió con su vida, para que todos los seres pecadores y apartados de Dios, pudieran tener la oportunidad de restaurar su relación con Dios, y así no morir, sino tener vida eterna.
Jesús les da el ejemplo de a quien deben de servir, a un niño, los niños no tienen poder, ni autoridad, ni rangos, que puedan hacerte subir, o que tu popularidad suba, la única manera de servir a un niño es por amor, no puede haber ningún otro interés.
En nuestros días, muchas veces nos ocurre lo mismo y mezclamos los valores de liderazgo del mundo con los del reino de Dios, no quiere decir, que algunos de los valores de liderazgo del mundo estén mal, solo que el Reino de Dios, se maneja de manera diferente porque su propósito es diferente, en una empresa, trabajo o profesión, tu principal meta es beneficiarte a ti mismo con tus logros, en cambio dentro del liderazgo cristiano nuestro principal propósito es el de imitar a Cristo, servir a los demás aunque a primera vista no obtengas algún beneficio, sino para que las personas a las que sirves puedan ver a Cristo reflejado en tu vida, puedan conocerle, y así puedan obtener redención.
Imitar a Cristo, no es una tarea fácil, sobre todo en un mundo en donde la humildad y servicio es considerado como debilidad y no como un valor al cual imitar, así que, en nuestro andar como seguidor de Jesús, la oración para pedir por fortaleza, determinación y discernimiento acerca de lo que debemos hacer y no perder el enfoque a quien servimos es fundamental para mantenernos firmes en el camino de la fe. JESÚS ES SEÑOR
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