MARCOS 4
“Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?”
Marcos 4:35-41
Jesús les pide para moverse de lugar, y lo hacen en una barca, Jesús siendo plenamente hombre se quedó dormido, tal vez del cansancio que significa lidiar con un ministerio de la magnitud de su propósito, en ese momento mientras el descansaba se desató una gran tormenta que amenazaba la estabilidad de la barca en la que estaban, los discípulos temerosos, al sentirse en peligro, acuden a Él despertándole, Jesús al instante manda calmar a la tempestad, y los discípulos quedan asombrados, probablemente no esperaban que esto ocurriera, sabían que Jesús había hecho grandes cosas, había ya demostrado que Él era Señor aún por encima de las enfermedades, del pecado y del mal, pero ahora la naturaleza también le obedecía. Jesús es Señor, aún por encima del caos.
En esta lectura me quedo con varias cosas
1. A pesar que los discípulos tenían miedo, y como dice Jesús no tenían suficiente fe, acudieron a Él en medio del problema, que parecía sin solución. En nuestra vida, no importa cuánto caos tengamos a nuestro alrededor, o si consideramos que las cosas puedan cambiar o no, acudamos confiadamente al Maestro, es lo mejor que podemos hacer en cualquier circunstancia.
2. En cualquier circunstancia que estemos, por difícil, que sea, Jesús está ahí a nuestro lado, aunque no lo sintamos Él está ahí, y en cualquier momento cuando se lo permitamos el tomará el control.
3. Aun que nuestra petición pueda ser con falta de fe, o tímida, Jesús siempre responde a los que se acercan a Él; así que no dudemos en presentar nuestra necesidad a Jesús, Él sabrá qué hacer con ellas.
4. Jesús es SEÑOR, por encima de cualquier dificultad, que veamos, Él es DIOS.
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